domingo, 11 de enero de 2009

El regreso - Haciendo frente al destino

Justo antes de volver de vuelta a mi hogar, me fui a meditar un buen día a un pequeño muelle, en donde comprendí que debía retomar mi destino.

Acababa de ver la película de “El último Samurai”. Era última hora de la noche, y en realidad ya estaba amaneciendo (en verano hay muy poca noche).
Esta película siempre me ayuda a conciliar mi paz espiritual. Digamos que existe algo muy íntimo que comparto con el protagonista.

Al acabar de ver la película, sentí la necesidad extrema de meditar sobre mi vida, así que decidí salir a la calle y marchar hasta una pequeña playa cercana.

El camino fue curioso. Yo sentía que necesitaba reflexionar, y sin embargo, lo mismo que una parte me decía que lo hiciera, otra fuerza oculta intentaba evitarlo.
Según marchaba al muelle de aquella playa, miré al cielo, y para mi sorpresa (aunque en realidad no me sorprendía en absoluto), una nube estrecha con forma alargada (como una serpiente), se extendía sobre mi camino, y nada más salir de casa, tras comenzar a andar, comenzó a llover.

Graciosamente, el resto del cielo no estaba cargado de nubes, y es curioso que lloviera justo cuando salí. Recuerdo cómo podía sentir algo intentando impedir que llegara a mi destino. Ciertas fuerzas de la naturaleza me estaban forzando a pensar que aquel paseo nocturno bajo la desolada lluvia era una locura. Una voz constante, similar a la de una madre, insistiéndome volver a casa.

Sin embargo, otra fuerza muy intensa me animaba aún con más ganas a llegar a aquel muelle mojado, simplemente para meditar. El agua, aquel día, era un ingrediente clave que potenciaría mi determinación por centrarme en pensar sobre mi vida.

Y así terminé en aquel muelle, mientras llovía ligeramente, sentado en su extremo y mirando hacia la entrada del mar, me dejé llevar mis pensamientos divisando no muy lejos la otra orilla.

Durante unas horas estuve convencido en hacer ayuno y meditación durante todo el día (tenía claro que estaría todo el tiempo que fuera necesario). Afortunadamente, en unas 2 ó 3 horas ya estaba de vuelta a casa con la lección aprendida.

La parte más significativa de aquella reflexión, fue sentir cómo hacía bien en volver a mi país y a mi ciudad (es más... debía hacerlo). Más aún, me hice la propuesta personal de no desviarme de mi camino y mis objetivos, y de conseguir sacar tiempo para reflexionar en medio de la vida acelerada que se acercaba. Una propuesta que ha tardado prácticamente dos años en cumplirse.

Finalmente, recuerdo cómo fui consciente de la relatividad de mis acciones. Me sentí feliz por no exigirme en aquel momento nada más allá que volver, y trabajar en mi nuevo proyecto de la mejor forma posible.

Es muy posible que este proyecto no formara parte de mi objetivo final; sin embargo, estos próximos años serían la base de mi nueva vida.

Al volver de aquellos parajes lejanos mi vida se tornó tal y como la estaba imaginando. Continuamos según el plan. Objetivo cumplido.

2 comentarios:

  1. No confundas mi perspectiva con la tristeza
    no busco la idea de pegarme un tiro o decir q no se puede hacer nada al ver tanta mierda

    Hablo desde saberse despierto(que esta totalmente al margen de soñar y ver la estela de algunas personas q pecan de personas porque son angeles, hay q trazar un paralelismo)
    de estar despierto para poder hacer algo
    no quiero nada con la inaniccion,
    Hablo mas desde los ojos del Che Guevara
    Madre Teresa
    Los medicos sin fronteras
    gente despierta que se asume el riezgo y la responsabilidad de saberse un pequeña gran super potencia...
    Si el mundo se diera cuenta y tuviera el valor para saber que los pueblos somos una gran super potencia, otro gallo cantaria...


    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. No hablaste tú de tristeza.

    Mis palabras iban dirigidas para las personas que piensan/comentan/escriben como My (su comentario) .

    Por cierto, me ha gustado tanto el texto que he decidido dedicarle unos comentarios en mi blog (la siguiente entrada que he posteado).

    ResponderEliminar